Revista Multitemática Virtual

20 feb 2011

Carta de una madre gallega a su hijo

Querido Hijo:

Te pongo estas líneas para que sepas que estoy viva. Te escribo despacio porque se que tu no puedes leer de prisa. Bueno, no vas a reconocer la casa cuando vengas, porque nos hemos mudado... y aun no te pongo dirección porque no me la se. Resulta que la ultima familia gallega que vivia por aqui, se ha llevado los números para no tener que cambiar de domicilio.

Por fin, hemos enterrado a tu abuelo. Encontramos su cadáver ahora con lo de la mudanza, estaba en el armario desde aquel dia que nos gano a jugar a las escondidillas.

De la famila, te contaré que hoy tu hermana, la Julita, tuvo un hijo pero como todavía no se si es niño o niña, no te puedo decir si eres tio o tia; su esposo, el Pedro, en cambio anda caminando todo el dia con las piernas arqueadas, como si hubiese montado caballo todo el dia, y es que fue al médico y le detectaron el colesterol alto, por lo que le recomendaron que los huevos ni los toque. Al que no hemos visto por aca es al tio Venancio, que murió totalmente el año pasado y su hijo, Jacinto, que te acuerdas que siempre creyó que era mas veloz que los toros... ya comprobó que no.

Fíjate que estoy preocupada por tu perro Boby, ya que insiste en perseguir a los autos detenidos y cada vez esta más chato. Ah, por fin se les ocurrió a los embotelladores de refresco poner un letrero en las lata que dice: "Abrase por aqui", en lugar de "Abrir aqui", asi que ya no tenemos que abrirla en el mismo supermercado.

Perdona por la mala letra y las faltas de ortografía, pero me canse de escribir y ahora le estoy dictando a tu padre, y ya vez como es de bruto!.

Te contaré por otro lado que la ciudad se ha puesto muy peligrosa, anteayer murieron cuatro personas en un accidente, dos instantáneamente y otros dos en la reconstrucción de los hechos.

Que crees!!, tu hermano Juancho tiene muchos problemas con el coche, ayer prendió el intermitente y se fue a quejar con los que le vendieron el auto porque decía que funcionaba una vez si, luego no, luego otra vez si, y asi sucesivamente..., luego al regresar a casa, cerró el auto con seguro y dejo las llaves adentro, por lo que tuvo que ir a casa por el duplicado para poder sacarnos a todos de adentro.

Esta carta la mando con Manolo que mañana va por alla. Hombre!, ojalá y puedas ir por él al aeropuerto. Bueno hijo, si ves a doña Remedios, dale saludos de mi parte, y si no la ves no le digas nada.

Tu madre que te quiere,

Yo.

P.D.: Te iba a mandar cien pesetas, pero que ya he cerrado el sobre.

1 comentario:

O.K. dijo...

GENIAL Coku!!!!!!!! jajajajajajajaja