CAFÉ
Su nombre deriva de la palabra árabe qahwah, aunque hay lingüistas que dicen que viene de Kaffa, ciudad del sur de Etiopía y su lugar de origen. De ahí pasó al sur de Arabia, hace más de 500 años. Pese a estar prohibido por el Corán, lo musulmanes lo beben.
El café, llegó a los países europeos durante los siglos XVI y XVII. Es curioso saber que su popularidad occidental la ganó en Gran Bretaña, pese a que siempre se asocia a los británicos con el consumo de té. Y esta curiosa circunstancia se debió al hecho de que las casas de café de Londres se convirtieron en centros de discusión política, social y literaria.
El café, hoy, es un importante producto de exportación de los países latinoamericanos y africanos y, por tanto, un factor muy influyente en las economías de esos países.
Su cultivo, cosecha y preparación hasta el tostado y mezcla final exige muchas cuidadosas técnicas. El arbusto pide un clima con un determinado grado de humedad y calor, aunque necesita sol solo durante parte del día. El mejor café se obtiene en alturas no menores de 1.000 metros.
EL TÉ
Su nombre, té, deriva del ideograma chino que, en cantonés, se pronuncia tchay, pero en Amoy se pronuncia tay. Tchay se sigue utilizando en Japón, Rusia, India y Persia.
Los holandeses introdujeron el té en Europa con el nombre de tay. Los ingleses, que hicieron del té su bebida favorita, optaron por escribir tee, pronunciándola tay, hasta que en la segunda mitad del siglo XVII le dieron la actual escritura y pronunciación: tea.
Los japoneses afirman que el té es originario de China. Cuentan que el santo budista Bodhidham, permaneció nueve años sentado ante una muralla, meditando; pero, en medio de sus reflexiones, se durmió. Avergonzado, se cortó las pestañas y las arrojó a la tierra: las pestañas, echaron raíces y así nacieron las primeras plantas de té. Hay una sola planta de té, aunque en el mercado se venden té verde, té negro y té oolang - que es una variante del té negro.
Lo que hace diferente el sabor y color es el resultado de la fermentación a que se someten las hojas; en el caso del té negro, la fermentación le da un sabor mezclado.
Este proceso no se emplea con el té verde, por lo que conserva todo su sabor penetrante; el oolang, sometido parcialmente a la fermentación, combina los sabores del té verde y del té negro. A veces se mencionan tipos de té Pekoe u Orange Pekoe, pero tal cosa solo aquilata su graduación de acuerdo al tamaño de sus hojas: las más pequeñas son las más apreciadas.
CACAO
Es un árbol originario de las zonas tropicales de Centro y Sudamé-rica. Colón lo trajo a España solo en su cuarto viaje.
El cacao fue un producto secreto por casi un siglo. Los españoles mejoraron la bebida de cacao, agregándole azúcar. Más tarde, el uso del cacao, como bebida, se expandió por toda Europa y se acrecentó su consumo porque el cacao se utilizó para la fabricación de chocolate.
En 1657, un francés abrió en Londres una venta de chocolate en taza y chocolate en barras, pero su precio restringió su consumo.
En el año 1700, los británicos lograron mejorar la bebida, agregán-dole leche. Por esos años, se abolió el impuesto que pesaba sobre el cacao, medida que hizo posible rebajar su precio y hacerlo más asequible a los compradores; este hecho permitió que se popularizara su consumo.
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