Recientemente le pregunté al hijo de un amigo que le gustaría ser cuando fuese mayor.
Él respondió que quería ser presidente.
Sus padres, ambos del PRD, estaban presentes, y yo continué preguntando:
¿Si algún día llegaras a ser presidente que sería lo primero que harías?
Él respondió sin vacilar:
“Daría alimentos y viviendas a los pobres.”
Sus padres, orgullosos, mostraron los dientes en una radiante sonrisa.
Entonces le dije yo:
“Para eso no tienes que esperar a ser presidente. Puedes venir a mi casa y cortar el césped, sacar las malas hierbas y abonar el jardín.
Te pagaré 200 pesos por el trabajo y, luego te llevaré a un lugar donde hay un mendigo que conozco y puedes darle el billete para que se compre comida y empiece a ahorrar para su casa.”
El niño lo pensó por unos segundos, luego mirándome fijamente a los ojos me preguntó:
“¿Y por qué no va el mendigo a hacer el trabajo y le pagas directamente a él?”
“Bienvenido al capitalismo”. Le contesté.
…Los padres aún no me hablan.
Creditos: Refugiado
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